“Decíamos ayer”…
Hasta el momento nueve jinetes, nueve, han sido capaces de colgarse dos medallas olímpicas individuales a lo largo de la historia. Un club verdaderamente reducido que en los dos últimos Juegos Olímpicos se ha visto aumentado.
Pierre Jonqueres D’Oriola sigue siendo el jefe de la gran banda con dos medallas de oro: Alí-Babá en Helsinki 52 y Lutteur B en Tokio 64. El verdadero Rey Sol.
Con un oro individual y una plata individual aparecen Tommaso Lecquio di Assaba (oro con Trebecco en Amberes 1.920 y plata con el mismo caballo en París 1.924), Raimondo D’Inzeo (oro con Posillipo en Roma 60 y plata con Merano en Estocolmo 56) y Steve Guerdat (oro con Nino des Buissonets en Londres 2.012 y plata en París 1.924 con Dynamix de Belheme).
Eric Lamaze logró un oro con Hickstead en Pekín 2.008 y un bronce en Río de Janeiro 2.016 con Fine Lady, mientras que con dos platas aparece Peder Fredricson (Río de Janeiro 2.016 con All In y Tokio 2.020 con el mismo caballo).
Piero D’Inzeo fue capaz de ganar una plata individual con The Rock y un bronce individual con Uruguay, mientras que con dos bronces individuales aparecen en el club dos jinetes: David Broome (Roma 60 con Sunsalve y Méjico 68 con Mr. Softee) y Maikel Van der Vleuten (Tokio 2.020 con Beauville Z y París 2.024 con el mismo caballo).
Trebecco, All In y Beauville Z han sido los tres únicos caballos que han conseguido el doble galardón a lo largo de su afamada carrera deportiva, y por ello me encanta reconocerles este gran logro.
Carolo López-Quesada
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